DECÁLOGO DEL BUEN SENDERISTA


DECÁLOGO DEL BUEN SENDERISTA


1. EQUIPO BÁSICO:

1.- El calzado es lo más importante en el equipo de un senderista, ya que sobre los pies recae todo el peso del cuerpo, y una rozadura, molestias en los pies, etc. nos puede amargar un día de ruta.

Un calzado adecuado es la base de todo, jamás se te ocurra estrenar calzado el día que tienes una ruta larga y mucho menos una travesía de varios días, tipo Camino de Santiago. Antes debes haber adaptado tus botas o zapatillas a tus pies con caminatas previas mas suaves. Así mismo, ten mucho cuidado si te vas a calzar unas botas viejas que hace años que no utilizabas, pues además de que se te puede romper o rajar la suela en una ruta larga por terreno accidentado, te pueden causar una serie de rozaduras que convertirán la ruta en una auténtica pesadilla.


Cuando vayas a comprarte una botas debes tener en cuenta varios factores: Si tu idea es la de hacer caminatas de mas 12 km en adelante o de grandes desniveles, recuerda que el pié tiende a hincharse conforme mas distancia y horas llevamos caminando por lo que si al probarte las botas, notas que te quedan un poco justas o simplemente no puedes mover todos los dedos, cómprate un número mas. Las botas de montaña deben ser ligeras, cómodas y fuertes, con los tobillos siempre bien protegidos. En las tiendas especializadas las encontrarás para todos los gustos y presupuestos. Aunque te lo puedas permitir, no te dejes seducir por las marcas mas prestigiosas. Las botas que mejor resultado me han dado tras muchos años de senderismo fueron unas “Quechua” 2º precio del DECATHLON, que no llegaron a 30 € y me aguantaron dos temporadas perfectamente, saliendo casi todos los fines de semana.

En caso de duda, no olvides que lo mejor para andar por los senderos y terrenos accidentados son las botas de montaña. Estas botas han de ser ligeras, cómodas, fuertes, con una suela gruesa y dura. El tobillo ha de estar bien protegido para que evite torceduras, esguinces y rascadas. El gore-tex, es un material que impide que el agua o la nieve derretida, penetre dentro de la bota, este material no necesita mantenimiento y es impermeable.

Usa sólo las botas durante la ruta, el trayecto previo y posterior en coche conviene realizarlo con un calzado cómodo o incluso con chanclas que te mantendrán los pies frescos y relajados. Tus pies te lo agradecerán enormemente al finalizar la ruta.

2.- La importancia de los calcetines:

Es muy conveniente llevar unos calcetines de repuesto. Si los que llevamos se nos mojan, sudamos mucho, pasamos por sitios donde se nos llenan de pinchos... etc, mejor tener unos limpios en la mochila. También nos pueden servir para abrigarnos las manos si nos sorprende mal tiempo y no llevamos guantes (Maurice Herzog, uno de los dos montañeros que coronó por primera vez un ochomil, el Annapurna, dice que se habría librado de las graves congelaciones que sufrió en los dedos de las manos -tuvieron que amputárselos todos- si no hubiera perdido los calcetines de repuesto que llevaba en su mochila). Es importante que los calcetines no lleven costuras, relieve y que no sean muy grandes para evitar las fastidiosas ampollas. Es recomendable utilizar calcetines de lycra que expelen el sudor y mantienen el pie seco.

Unos calcetines de buena calidad y no demasiado viejos son tan importantes como las botas. Ahora hay unos técnicos buenísimos por unos 8-9 €, que son finitos, llevan refuerzos en los sitios propensos a rozaduras, incluso la puntera térmica para abrigar más los dedos de los piés. Y no suele ser buena idea el rudimentario truco de ponerse dos calcetines, porque de esa forma tenemos casi garantizadas las rozaduras o bien cuando el pié comienza a hincharse tras una larga caminata nos resultan muy incómodos los dos calcetines.

No te olvides cortarte las uñas de los pies antes de una ruta larga o de gran desnivel de lo contrario en las bajadas veras las estrellitas a cada paso ó directamente perderás mas de una uña o las dejarás machacadas.

3.- Llevar siempre una vestimenta adecuada que nos proteja del frío, del viento y de la lluvia o de la nieve, aunque por la mañana al salir de casa luzca el sol o veamos un cielo completamente estrellado, pues en alta montaña el tiempo cambia muy deprisa y nos podemos ver sorprendidos por una tormenta, nevada o ventisca. Entre los meses de octubre a mayo e incluso en verano para rutas de varios días deberíamos llevar siempre un chubasquero en el fondo de la mochila que no pesa nada y apenas ocupa espacio. Si vas a ir a una zona nevada no te olvides del gorro de lana, gafas de sol, protección solar, guantes, braga, un buen forro polar y ropa de abrigo en general.

De la misma manera que de mayo a octubre no debería faltar en el fondo de tu mochila un bañador por si la ruta pasa cerca de una zona que invita al baño en uno de esos días en que el cuerpo te lo pide y la ocasión se presta a ello. Obviamente en verano no te puede faltar la gorra, gafas de sol, protección solar, al menos antes de echar a andar y si la ruta no pasa por ningún punto de agua, el doble de bebida de lo que hayas calculado.

La vestimenta más adecuada es aquella que sea ligera, amplia y que permita libertad de movimientos.

Las camisetas deberían ser siempre transpirables. Si llevas una camiseta de algodón, procura que sea encima de una camiseta transpirable para mantener el sudor lejos de cuerpo.

4.- Gafas de Sol: Imprescindibles en montaña, asegúrate que tengan un alto nivel de protección contra las radiaciones ultravioletas. Olvídate de las gafas del chino, que además te pueden joder la vista. Unas gafas con un buen nivel de protección rayos UVA y polarizadas no tienen por qué ser tan caras. Conviene llevar un segundo par de repuesto, sobre todo en terreno nevado de montaña.

5.- El botiquín debe formar parte de tu mochila y no esperar que otro lo lleve por ti. Una simple rozadura puede amargarte la excursión. En la mayoría de los casos basta con un pequeño maletín o bolsita que contenga unas pinzas, tijeritas, gasas, tiritas, vendas, esparadrapo, material para curas como: aguja e hilos para tratar ampollas, paracetamol, colirio,  betadine, agua oxigenada, ibuprofeno, unas tobilleras y ¡por supuesto, DEEP HEAT!. Las personas que padezcan de problemas de rodillas deben llevar también rodilleras y un par de bastones para amortiguar las bajadas y quien padezca de problemas de espalda una faja con ballena que nos ayude a sobrellevar mejor el esfuerzo extra que supone cargar con la mochila.



2. COSAS QUE NUNCA DEBERÍAN FALTAR EN LA MOCHILA:

Es muy importante llevar todo lo necesario en la mochila y debemos dosificar el peso al máximo, porque cada kilo que llevemos de más se nos convierte en una losa en travesías largas. Además de pasar un calvario en la ruta, nos podemos lesionar la espalda cargando como mulos una mochila con varios kilos de más. Lo de cómo distribuir el peso en la mochila es también muy importante, y llevar una buena mochila de montaña y correctamente ajustada a la espalda es fundamental. Uno de  los peores ejemplos, de cómo llevar una mochila mal colocada es viendo a los chavales de hoy en día, camino del Instituto, con las tiras muy holgadas y todo el peso de la mochila cargando sobre el culo. Cuando la mochila debe ir lo mas pegada posible a la espalda.

El tamaño de la mochila que decidamos utilizar dependerá fundamentalmente de la duración de la salida. Normalmente si ésta es de un día, como suelen ser la mayoría de nuestras salidas, la mochila debería ser pequeña o mediana pero con suficiente espacio para albergar todo lo que se requiera. Para que sea más agradable de llevar es preferible que la espalda sea acolchada y que el cinturón sea ancho y también acolchado, al menos por los costados, hoy en día en las tiendas especializadas se pueden encontrar mochilas anatómicas muy cómodas por precios bastante asequibles.

Imprescindible:

  1. Linterna, tika ó frontal (nunca se sabe si nos puede coger la noche ó si nos encontraremos con alguna cueva que queramos explorar, (¡mucha precaución!).
  2. Navaja Suiza, muy útiles, especialmente las que traen cubiertos añadidos.
  3. Chubasquero
  4. Camiseta interior de repuesto, muy útil e higiénico para cambiarte al hacer cumbre o tras finalizar el tramo mas duro de una ruta.
  5. Móvil (con la batería bien cargada desde la noche antes de salir).
  6. Silbato muy útil en caso de pérdida o accidente, ya que en muchas ocasiones se nos puede haber agotado la batería del móvil o simplemente no hay cobertura. En este caso el silbato será nuestro mejor aliado para que nos localicen pues en el silencio de la sierra el sonido podría llegar muy lejos si nos tienen que sacar de un apuro.
  7. El socorrido paquete de clínex, para la cagada del camino, intentar parar una hemorragia si no se tiene nada a mano, si vas moqueando, etc…
  8. Guantes, pasamontañas ó braga polar y gorro de lana (fundamentales en Invierno e incluso en verano para rutas de alta montaña).
  9. Bebida (mejor sin gas) y comida suficientes.
  10. Dinero (en metálico para cualquier imprevisto…en los montes no hay cajeros, y en muchos pueblecitos no se aceptan tarjetas).



Recomendable aunque no imprescindible:

  1. Gorra o bandana.
  2. Gafas de Sol (imprescindibles en rutas de alta montaña)
  3. Bastón/es de senderismo, previene ó/y alivia  dolores de rodillas que con frecuencia se producen con el paso del tiempo, y tanto para apoyarnos en la subida, como para amortiguar las bajadas son tremendamente útiles. Mejor dos que uno.
  4. Cámara de fotos que podemos llevar enganchada en la trabilla de la mochila.
  5. Saco de dormir y aislante (en caso de tener previsto hacer noche)
  6. Botiquín en el que núnca deben faltar: venda elásticas y/ó tobillera + “spray” o pomada tipo “réflex o mejor DEEP HEAT”.
  7. Cordones de repuesto
  8. Pilas de repuesto (bien cargadas) en caso de llevar cámara digital o GPS.
  9. Crema protectora (usar en todas las épocas del año, esto se puede quedar en el maletero antes de echar a andar).
  10. Pequeños mosquetones en la trabilla de la mochila que nos pueden resultar muy útiles para colgar cualquier cosa que necesitemos llevar a mano.
  11. Sandalias de velcro, en caso de tener previsto realizar tramos acuáticos cortos ó/y fáciles. Ó simplemente para que descansen los pies, al hacer noche, o realizar una parada larga.
  12. Si eres de los que le gusta ir tomando notas por el camino, intercambiando tu dirección ante el encuentro con nuevos amigos, etc… No te olvides llevar un pequeño blog o libretita y bolígrafo o lápiz. Aunque de un tiempo a esta parte todo esto ha sido sustituido por los “smartphones”.

Si  vas de guía o coordinador:

1. Brújula o “GPS” (si el presupuesto lo permite: muy útil para fijar la localización en caso de perdernos y naturalmente para poder disponer de la ubicación exacta de nuestro itinerario, pudiendo fijar todas las altitudes y trayectorias del camino. Hoy en día incluso nos podemos permitir el lujo de instalar el track de la ruta que vamos a hacer, antes de hacerla por primera vez, de manera que sólo con limitarnos a seguir el trazado que nos marca el GPS sobre el mapa, coincidiendo con nuestra misma situación, nos permite realizar la ruta sin ningún margen de error. ¡Eso sí!, cuidado con las rutas que nos descargamos de wickiloc, pues muchas suelen traer algunos tramos erróneos.


2. Hoy en día hay existen aplicaciones GPS, tan buenas para móviles que te hacen dudar de hasta que punto merece la pena comprarnos un GPS, el único defecto es que los “Smartphones” gastan la batería muy rápida y requieren de llevar una batería portátil de repuesto. Entre las mejores aplicaciones GPS para smartphones os recomendamos: Oruxmaps, Wickiloc, My Track, Backpackers GPS Trails.

3. Dos walky-talkies, que deberían ir siempre en cabeza y cola del grupo. Hay muchas situaciones en las que se puede plantear la división del grupo en dos: dando la opción de distintos niveles de dificultad, evitar a parte del grupo el paso por una cornisa o un lugar con pasos expuestos, demora de la cola del grupo, ruptura entre la cabeza y la cola por haberse extraviado al llegar a un cruce, accidentes, aviso de paradas obligadas, advertencia de la cabeza a la cola para parar la marcha o corregir la trayectoria, etc…

4. Mapa de la Ruta a realizar (topográfico y general de la zona, para localizar los pueblos desde las cumbres). Si no quieres estropear el libro o mapa original, llévate la fotocopia de la zona por donde discurrirá la ruta.
Si está previsto realizar una ruta con algún tramo comprometido de cornisas, salientes aéreos, remontar o descender pequeñas ó medianas cascadas o tramos finales de cumbre que requieran de cierta pericia de trepada o destrepe, no estaría de mas llevar una cuerda o escala con la longitud suficiente para al menos superar esos tramos complicados para facilitar la labor de los compañeros que sin esa ayuda no serían capaces de completar la ruta.


3. ANTES DE SALIR:

1.- Infórmate de la Meteorología en los días previos:Los cambios bruscos del tiempo en la montaña son frecuentes: tormenta, niebla, nieve ó granizo, pueden hacer que la situación cambie de pasarlo bien a pasarlo mal ó muy mal si no vamos lo suficientemente preparados. Aunque el parte meteorológico, sea muy favorable, no olvides que en la montaña son muy frecuentes los cambios de tiempo bruscos. Por mucho mono que tengas de hacer una ruta, no dejes de tener en cuenta el parte meteorológico, no sólo se trata de que te vaya a llover o a nevar, sino que muy posiblemente te puedes encontrar inmerso en un mar de nubes, donde además de no poder disfrutar del paisaje, te puedas perder fácilmente.


2.- La puntualidad es sagrada. Para que nunca llegues tarde al punto de encuentro hay varias costumbres que te serán muy útiles como:

A) Salvo aquello que tengas que meter a última hora como la bebida fría, deja tu mochila preparada el día antes, si lo dejas para última hora antes de salir de tu casa, casi siempre se te olvidará algo importante .

B) Ropa y calzado junto a tu cama de tal manera que nada mas levantarte lo tengas a tu lado y no tengas que ponerte a buscar absolutamente nada, haciendo ruido y molestando a quienes están durmiendo.

C) Sal siempre con media hora mas de antelación del tiempo que estimes para llegar al punto de encuentro.

D) Si eres de los que le gusta desayunar en algún pueblo o venta antes de llegar al punto de inicio de ruta, sal como mínimo una hora antes de tu casa y no intentes ganar tiempo en la carretera pisando a fondo el acelerador, sino programando antes tu hora de despertarte. Es responsabilidad de cada uno acostarse temprano la noche antes para estar lo mas descansado posible y disfrutar al máximo de la ruta o si te lo puedes permitir, pernoctar cerca del inicio de ruta.

E) No confundamos la hora de comienzo de ruta en el punto de encuentro con la hora para que tú llegues y te pongas a desayunar, con la consiguiente falta de respeto para todo el grupo y desconsideración para el guía que se verá en la incómoda situación de tener que recordarte que ya es la hora de salir hacia el inicio de ruta y no de llegar y ponerte a desayunar.

3.- Elige recorridos que se adapten a tus posibilidades: Infórmate antes de salir de su nivel de dificultad, sus etapas y puntos de fuga ó posibilidades de abandono, en caso de duda contacta siempre con el coordinador de la ruta. Lleva siempre un mapa de la zona contigo. Confírmale siempre tu participación y la de la persona/s que te acompañe/n al coordinador o persona de contacto para la ruta en cuestión, antes de presentarte en el punto de encuentro sin previo aviso.

4.- Si vas a hacer una ruta por tu cuenta y riesgo, planifica tu excursión con un mapa, y haz cálculos realistas en cuanto al horario. No tomes la primera referencia que encuentres en Internet, pues hay mucha copia de copia y en ocasiones muchas descripciones de ruta distan mucho de la realidad o resultan demasiado básicas e incompletas. Contrasta entre varias descripciones: distancias, desniveles, nivel de dificultad, duración aprox., etc…No te sobrestimes; siempre es mejor quedarse por debajo de nuestras posibilidades. El contacto con los habitantes de cada zona enriquece mucho las experiencias del caminante: pastores, encargados de fincas, agricultores, hasta las marujas que se pegan sus caminatas diarias por los alrededores del pueblo, etc... Si no estás muy seguro del inicio de ruta o el itinerario a seguir, pregúntale a alguien del pueblo antes de empezar a andar, porque una vez en ella, posiblemente será difícil encontrarte a gente cuando tú la necesites y si al final has tirado por un camino equivocado, salvo que casualmente te hayas encontrado un paraje maravilloso por sorpresa, desde el punto de vista de la ruta que tenías previsto hacer, habrás perdido el día y el dinero empleado en trasladarte a esa zona.

Aunque lo suyo es que nunca vayas solo, deja dicho dónde vas y sobre qué hora piensas volver, a algún familiar, amigo, pareja, responsable de un refugio, etc.. Como mínimo lo suyo es que vayan dos personas, además de por tu propia seguridad, siempre es más gratificante compartir la naturaleza. En caso de que aún así vayas sólo, una vez que le dejes dicho al menos a una o dos personas de confianza (y si es posible que conozcan esa zona), a dónde vas a ir, el itinerario que vas a seguir y sobre que hora piensas terminar. No se te ocurra cambiar el itinerario sobre la marcha sin previo aviso y al finalizar la ruta vuelve a contactar con esas personas para confirmarles que has acabado perfectamente. Si se trata de una ruta que entrañe cierta dificultad o peligro, si te es posible, deja al menos la fotocopia de un mapa del itinerario en el lugar donde te esperen al finalizar la ruta, en caso de accidente esto puede salvar tu vida y el rescate será mucho mas rápido y eficaz.

¡Ojo, que los rescates se pagan, sobre todo si son causa de una imprudencia por meterse por donde uno no debe y no por un accidente fortuito!. En la montaña la falta de previsión, la ignorancia, la temeridad, la inseguridad y la torpeza pueden tener fatales consecuencias. Yendo sólo no te la juegues caminando, trepando o destrepando por lugares peligrosos.


5.- Mide tus fuerzas y capacidad y jamás te presentes a una ruta si no estás preparado/a para soportar el nivel de dureza con el que está anunciada la ruta en cuestión. De lo contrario pondrás al coordinador y responsable de la ruta en la incómoda situación de verse obligado a invitarte a abandonar la ruta en una de las primeras paradas de reagrupamiento. Dándote las indicaciones oportunas para que regreses al punto de inicio sin problemas o si lo deseas y las circunstancias lo permiten informándote sobre una ruta alternativa mas asequible a tus características de manera que puedas regresar sin problema al punto de inicio. De lo contrario estarás jodiendo a todo el grupo.

Nunca te sobrevalores. Entrénate también durante la semana. Pero no cometas burradas como por ejemplo: pegarte una paliza de mas una hora de carrera continua el día antes de una ruta en Sierra Nevada con mas de mil metros de desnivel, ¿te acuerdas Carlitos?. No debemos ir a la ruta para ponernos en forma, ¡no!. Debemos ponernos en forma durante la semana, para ir a la ruta.

La ruta que elijas debe de estar adecuada a tu organismo, es decir en función de tu preparación física será la ruta que llevarás a cabo. Que no es mejor senderista/montañero, el que más alto sube o más rápido va. Sino el mas responsable y el que mejor sabe medir sus posibilidades. En caso de dudas, comienza con distancias cortas o de perfil suave como suelen ser las rutas familiares, y de forma progresiva ir aumentando la distancia y el nivel de dificultad. Para poder disfrutar bien de la naturaleza es importante tener una forma física aceptable. Si no haces rutas con frecuencia, al menos la semana antes de la marcha es bueno hacer ejercicio para empezar a tonificar la musculatura y evitar que ésta se quede agarrotada ante la primera adversidad. Sal a caminar a un ritmo rápido, preferentemente con cuestas, haz al menos 40 minutos continuo de natación o bicicleta dos veces a la semana. Hay que venir a la ruta con los deberes hechos de casa.

No olvides los ejercicios de estiramiento antes y después de la caminata, pues tenemos la mala costumbre de bajarnos del coche, tras a veces mas de dos horas de viaje y echar a andar inmediatamente sin haber hecho el mas mínimo estiramiento previo, lo cual es una burrada que puede provocar fácilmente una lesión muscular, sobre todo en las frías jornadas invernales.

Por lo tanto, ten muy en cuenta la importancia de mantener una forma física aceptable, con ejercicio previo a la marcha y estiramientos antes y después de la misma.

6.- Antes de comenzar la ruta, es recomendable consumir alimentos ricos en hidratos de carbono y algo de azúcar para que nuestro organismo pueda aguantar el esfuerzo que se realizará durante la misma. Durante la ruta es bueno llevar alimentos de fácil asimilación, como barritas de chocolate, barras energéticas, galletas, frutos secos. Al final de la marcha hay que reponer toda la energía perdida con una comida variada y de fácil digestión, para ello si las circunstancias lo permiten tomarnos algo en una venta todos ó partes de los compañeros de ruta, a modo de despedida suele ser un gran colofón para la jornada. Y por supuesto, como diría Jesús Calleja, no te olvides de hidratarte durante toda la ruta, es uno de los factores que hay que tener más en cuenta; ya que los especialistas afirman que es casi más importante beber que comer. No hay que esperar a tener la sensación de sed. Lo idóneo es ir bebiendo agua cada veinte minutos y así evitar la deshidratación. La cantimplora ha de estar siempre dentro de la mochila.

7.- No vayas justo de provisiones y guarda fuerzas para el regreso, si ves que vas muy justo es preferible llegar a casa que a la cumbre. “¡Mira Sancho, que lo importante no es la posada, sino el Camino!”. Lleva cantimplora y reservas de agua suficientes. De lo contrario los compañeros se verán en la obligación moral de darte parte de la comida o bebida que ellos podrían necesitar mas tarde. La comida es mas fácil de calcular, pero de bebida para no equivocarte echa siempre el doble de la que calcules, sobre todo para jornadas de mucho sol y aprovecha cada paso por una fuente para volver a llenar tus botellas a tope. En verano resulta muy útil meter la botella de agua en el congelador la noche antes, pero no te olvides cogerla cuando salgas por la puerta, ¡cuñaaaaaaaaaaaaaaaaaaao!.




8.- Llévate siempre el móvil bien cargado de batería, y recuerda el número general de emergencias: 112, para utilizar en caso de emergencia ó para que puedas consultar o avisar a alguien en caso de necesidad. En caso de accidente hay un código internacional para que avisen en primer lugar a la persona que tú quieras. Consiste en lo siguiente bien sea a tu mujer-marido, novio/a, padre/madre, o a quien tu quieras que avisen en primer lugar, delante del nombre con el que tú tengas registrada a esa persona, por ejemplo: “María”, añádele delante “AA” (avisar antes...) de manera que su nombre siempre aparecerá primero en tu lista de contactos como “AAMaría” y será a la primera persona que avisen cuando te encuentren.

No olvides apagar el móvil en zonas sin cobertura, de lo contrario el móvil gasta mucha batería intentando buscar cobertura y cuando lleva encendido un buen rato en un lugar sin cobertura, cuando sales a un lugar en que la hay, se queda bloqueado sin ningún tipo de cobertura, hasta que lo apagas y vuelves a encender para recuperar la señal. Antes de empezar la ruta, ponlo en “modo avión” (a penas gasta nada y lo tienes igualmente operativo en caso de necesidad, siempre y cuando vuelvas a un punto con cobertura). No somos conscientes de hasta que punto somos esclavos de los móviles, salvo para una urgencia, olvídate del móvil durante la ruta y disfruta del paisaje y de la compañía.

9.- Tampoco te olvides de la cámara de fotos, para llevarte a casa los paisajes más bellos de la ruta y las pequeñas maravillas y/o curiosidades del camino. Y al igual que el móvil con la batería bien cargada y pilas de repuesto. Si bien cada ruta y cada viaje, comienza desde el día que ya lo tienes en mente, la mochila hay que empezar a prepararla 24 horas antes. El día antes por la noche (antes de acostarte), todas las baterías deben estar bien cargadas, al contrario que las tarjetas de memoria, que deben estar vacías, descarga su contenido en el ordenador o en algunos casos, te veras en el dilema de tener que borrar fotos ya existentes, para hacer fotos nuevas.

10.- Si piensas realizar una salida por un Parque Natural infórmate antes de si la zona por donde quieres realizar la ruta requiere de un permiso previo, pues de ser así, normalmente deben pedirse con antelación y normalmente te dan un cupo máximo de participantes, que a su vez debes anunciar cuanto antes a las posibles personas interesadas en acompañarte si la piensas proponer como coordinador de una ruta.

11.- El maletero del coche puede ser el lugar perfecto dónde guardar parte de tu equipo que no necesitas meter en casa, evitando así que no se te olviden nunca como por ejemplo: los bastones, la gorra, guantes, polainas, una muda cómoda para cambiarte después de la ruta, el bote estanco en temporada de verano… cuántas veces nos hemos tenido que volver para casa empapados e incómodos en el coche por no haber metido una simple muda de al menos un chandal, una simple camiseta, sudadera, unas chanclas o unas cómodas zapatillas de deporte en el maletero. Una bolsa de basura o una caja grande de plástico, como las que venden en los “chinos” resultan de lo mas socorrido para guardar unas botas embarradas, bañadores o neoprenos mojados, de lo contrario podemos dejar el coche hecho una auténtica porquería especialmente con botas embarradas. Un forro polar o al menos una sudadera vieja serían nuestros mejores aliados al llegar a cualquier inicio de ruta y darnos cuenta que no vamos suficientemente abrigados para el frío que hace (temporada de invierno o travesías de tresmiles en verano).

Cuántas veces no habremos llegado ya al coche muertos de sed después de una dura ruta, lamentando no haber caído en la cuenta de haber dejado unas latas de refresco o bebida extra en una pequeña bolsa tipo-neverita que nos hubiera dado la vida al llegar al coche, sin tener que esperar a desandar tal vez un largo y polvoriento tramo de carril hasta salir a la carretera y desde allí llegar a la venta, gasolinera o pueblo mas cercano para saciar nuestra sed.


4. DURANTE LA RUTA:

1.- Respeta siempre al guía o/y coordinador de ruta, pues en los días previos ya se ha estudiado la ruta en sus mapas topográficos con gran precisión, o al menos de forma muy concienzuda, algunos incluso ya llevan marcados los tracks en su GPS con una precisión milimétrica. En caso de llegar a uno de esos cruces de senderos perdidos ó puntos que se prestan a confusión de los que hasta ahora no existían referencias, siempre prevalecerá la decisión del guía y sólo si él lo estima oportuno, improvisará una pequeña deliberación entre los compañeros con mas experiencia para decidir el camino a seguir, pero siempre desde el compañerismo, la humildad y la buena voluntad. Jamás desde la prepotencia, la arrogancia, la soberbia o el desprecio de alguien que se crea que sabe mas que nadie, pudiendo llegar a provocar una situación de tensión absolutamente innecesaria o incluso la ruptura del grupo.

Por mucha confianza o amistad que tengas con la persona que haga de guía, nunca se debe caminar por delante de él, ni por detrás de la persona que vaya haciendo la función de guía de cola. Si esta norma se respetara siempre nos evitaríamos muchas situaciones desagradables y posibles accidentes que se pueden producir desde el momento que no se respeta esta norma básica que debería ser sagrada.

Se respetuoso cuando el guía vaya a dar una charla, bien sea la de introducción o cualquier otra que pueda hacer a mediación de la ruta, calla y escucha. Si te pones a hablar en ese momento con otro/a compañero/a, además de no dejar escuchar a otras personas que tengas cerca de ti, obligas al guía a elevar la voz, además de demostrarle una falta de respeto contra su persona y ningún interés por lo que esta persona está explicando, que incluso podría ser de gran utilidad para ti llegado su momento. Tienes todo el día para hablar con todos los compañeros/as que te apetezca. Pero ¡coño!, durante las explicaciones guarda silencio.


2.- No caigas en el síndrome de querer llegar el primero a la cumbre: ¡Mariquita el último!. Cuando vamos con un grupo, resulta curioso observar el comportamiento de los compañeros conforme nos vamos acercando a la cumbre. Por muy compacto que haya caminado el grupo con sus paradas y reagrupamientos correspondientes, por delante los que suelen ir mas rápido, por detrás los que van mas tranquilos ó simplemente no dan mas de sí. Al adivinarse la proximidad de la cumbre hay compañeros que se transforman y salen disparados, como si se tratara de una auténtica competición, otros hasta se pican, otros incluso desde el mismo inicio de la ascensión desaparecen por completo, saltándose todas las pautas de reagrupamiento. Debemos mantener siempre el contacto visual, no caminar por delante del guía de cabeza, etc… Afortunadamente hay quien mantiene su ritmo constante e incluso tiene el detalle de esperar y animar a los compañeros que mas trabajo les cuesta llegar.

3.- Si tienes que estar de vuelta a una hora determinada de vuelta en tu casa, el trabajo, etc…mejor no vengas a la ruta y así no llegarás tarde a tu compromiso. A la ruta entre otras muchas cosas acudimos para desestresarnos y en la medida de lo posible olvidarnos del reloj y el estrés de la vida diaria. Y si aún así vienes a la ruta, si tienes que salir pitando para acabar antes por las prisas, adelántate tú solo/a, pero sin tirar del grupo, ni meterle prisa a nadie, convirtiendo tu problema, en el problema de los demás.

Evita el síndrome de las prisas por finalizar cuanto antes. Disfruta del camino a la ida y a la vuelta, hay compañeros que una vez hemos hecho cumbre ó hemos almorzado y emprendemos el camino de regreso imprimen un ritmo incomprensiblemente acelerado, como si de repente, ya no importará recrearse con el paisaje, con las pequeñas maravillas del camino, disfrutar del paseo, aprovechar para hacer fotografías con la privilegiada luz de la tarde ó incluso disfrutar de un bonito atardecer. ¿Prisas?, ¿para qué, para llegar pronto a tu casa, ducharte, ponerte el pijama y ver la tele?.

4.- Si bien no se trata de ningún deporte competitivo, hay rutas, que especialmente en invierno (con menos horas de luz) debido a su larga distancia y/ó desnivel a superar, requieren de un ritmo de marcha alto durante la mayor parte de la jornada. Esto será advertido en el anuncio de la ruta en cuestión y debemos ser lo suficientemente honestos y responsables a la hora de sopesar si estamos cualificados para realizar esa ruta a un ritmo alto o no.

5.- Al llegar a todo cruce de caminos, bifurcación o lugar que se preste a confusión realizaremos una parada técnica de reagrupamiento y una vez que lleguen los últimos reanudamos la marcha. En caso de travesías o rutas de un alto nivel de participación, para evitar masificaciones en dichos cruces o lugares que se presten a confusión, lo suyo sería que cada subgrupo, espere a quienes vienen detrás para avisarles de por dónde continúa la ruta y así hasta que pase por allí el guía de cola, evitando de esta manera que parte del grupo quede cortado o perdido y de camino poniendo en práctica el compañerismo que siempre debe prevalecer en este bello deporte.


6.- Durante la mayor parte de la ruta debemos tener siempre contacto visual con el grupo de compañeros que va por delante o/y por detrás nuestra, muy especialmente en rutas desconocidas. Si vemos que pasan unos minutos y de repente perdemos contacto visual con nuestros compañeros, debemos utilizar todos los medios que estén a nuestro alcance, walkies, móviles, silbato, la voz, etc… para contactar con ellos y reconformar posiciones. Nunca dejar a nadie del grupo solo, y si fuese necesario por algún motivo, para avisar a alguien, llévate siempre su número de móvil grabado en tu teléfono y asegúrate de memorizar perfectamente el lugar donde se encuentra. Adáptate a las posibilidades del mas débil. Cada montañero es responsable de sí mismo y de sus compañeros. Sé solidario. La seguridad, la calma, el ánimo, el sentido del humor y el sentido común es lo que debe prevalecer en caso de accidente. ¡Ante todo mucha calma!.

7.- Si por cualquier motivo de una notificación o situación repentina de urgencia, cualquier compañero/a decide abandonar el grupo para finalizar la ruta de forma mas rápida por su cuenta y riesgo. Se lo notificará siempre al guía o/y responsable o coordinador de la ruta, preferentemente con algún compañero de testigo. A partir de ese momento la/s persona/s que decidan abandonar el grupo lo harán por su cuenta y riesgo. Siendo ellos los únicos responsables de lo que pudiera ocurrirles. Pero lo que jamás se debe hacer es pegar la espantada sin previo aviso y mucho menos sin tener el menor sentido de la orientación, pudiendo dar lugar a una tragedia innecesaria o cuando menos amargar el final de la jornada al resto de los compañeros.

8.- Dosifica el esfuerzo durante la marcha, si la ruta se te hace demasiado fácil, no abandones el sendero para crestear o caminar por zonas mas complicadas y expuestas donde podrías accidentarte fácilmente. No hagas el loco bajando un cortafuegos a tumba abierta, subiéndote a lugares escarpados, caminando por cresterías peligrosas ó cornisas expuestas de forma innecesaria, pues además de poner en peligro tu propia integridad física y hasta tu vida, estás poniendo en peligro la seguridad del grupo, pudiendo provocar el pánico en algunos compañeros/as a la hora de afrontar un tramo delicado y creando malestar en el grupo.

Aprende a dosificarte, por ejemplo: no debemos afrontar la subida a un monte si no estás acostumbrado a caminar varias horas cuesta arriba. La montaña requiere requiere a partes iguales fortaleza mental y física.

No empecemos la casa por el tejado. Si no tienes experiencia previa, comienza por tutas de perfil medio-bajo, que también pueden tener un gran valor paisajístico. Por ejemplo una ruta relajada por El Torcal o El Chorro.Poco a poco se irá cogiendo resistencia y potencia.

9.- Alimentación: La temida "pájara" sobreviene cuando el organismo consume sus reservas de glucógeno. Hay que evitar llegar a este extremo consumiendo alimentos ricos en azúcares de fácil asimilación. Las pastillas de glucosa no están de más en el botiquín, cuando llega el caso. Los caramelos son una buena fuente de azúcares y apetecen, en ciertos momentos, más que una barrita energética. Las bebidas isotónicas son buenas, pero después de la actividad; lo que hay que beber es agua, y más en altitud, aunque no haga calor. La botella o cantimplora, debe ser al menos de 1,5 litros (mejor 2 litros) es IMPRESCINDIBLE, lleva el doble de agua en verano y si es posible métela en el congelador la noche antes.

10.- En caso de dudas, al llegar a un cruce de sendas, nunca tomes la que desciende o sube de una forma empinada, sino la que mantenga un perfil mas suave, para que en caso de tener que regresar sobre tus pasos te suponga menos esfuerzo. Si las dos sendas presentan un perfil parecido, decídete por la mas marcada. Y si aún así estuvieran las dos igual de marcadas y con un desnivel similar, sin duda alguna, decídete por la que describa una trayectoria mas directa hacia tu objetivo. Si vamos buscando una cumbre, la que sube de forma mas pronunciada o la que desciende, si ya estamos realizando la bajada de una montaña. Así acertaremos el 90% de las veces.

11.- Deja la montaña como te gustaría encontrarla, llévate tu basura e incluso la ajena. El material orgánico (pieles de fruta...) también contamina visualmente, no nos gusta llegar a un sitio con desperdicios. Practiquemos un senderismo respetuoso con la naturaleza y con los senderistas que vengan detrás nuestra. No abandones ni entierres la basura. Deposítala en un punto de recogida. Recoge los desperdicios que encuentres, aunque no sean tuyos.

Para que te hagas una idea de la importancia que tiene el evitar ir dejando residuos por el camino en cualquier enclave importante del mundo tipo Himalayas, Aconcagua, etc… Cada expedición tiene que pagar un depósito de entre 5.000 y 10.000 € de manera que una vez tengas todo tu equipo de material, ropa, calzado, bebidas, alimentos, etc… Absolutamente todo es contabilizado lata por lata, bolsa por bolsa. Y para recuperar el depósito que has pagado a la vuelta te contabilizarán todos y cada uno de los residuos y resto del equipo que hayas traído de vuelta, incluidas las heces en unas bolsas especiales. Si todo coincide te entregan el depósito íntegro, de lo contrario, te entregarán solamente la parte proporcional, dependiendo lo que te hayas dejado por el camino y que sería la diferencia entre lo que te llevaste y lo que te has traído de vuelta.

12.- No arranques flores, ramas, para que todo el mundo pueda disfrutar de ella, ni molestes a la fauna. Muchos animales y plantas están protegidos por la ley, recuérdelo. No cojas nada: quizá no lo sepas y te estés llevando una especie (vegetal) en peligro de extinción. No hagas demasiado ruido, para no molestar a los animales y facilitar que los compañeros que vengan con nosotros puedan verlos de cerca. Hoy en día cualquier camarita compacta puede hacer unas fotos preciosas si las condiciones de luz son medianamente buenas.

13.- Al pasar por una finca privada o zonas de cultivo en general, no se te ocurra ponerte a recolectar naranjas, aguacates, castañas o lo que quiera que sea, porque los que vayamos detrás de ti nos llevaremos la bronca o la reprimenda correspondiente por parte del dueño o encargado de la finca en cuestión ó lo que es peor, provocarás que coja fuerza la idea de alambrar caminos que nunca deberían haber estado vallados, rutas pecuarias o cañadas reales incluidas, encontrándonos con sorpresas desagradables.

Las puertas, angarillas o pasos que necesitamos abrir deberán quedar cerrados al pasar el último de nuestros compañeros por allí: ¡el último cierra y apaga la luz!.. De este modo no causaremos daño a los propietarios de los terrenos o del ganado que paste por la zona. Cierre portones, verjas, trancas, puertas de cabaña, etc., que encuentre por el campo, para evitar el paso de ganado u otros animales. Cruce las tierras de labranza por los senderos y no pise por en medio del sembrado.

14.- Nunca hagas fuego, es un peligro, y ten cuidado con los cigarrillos mal apagados, son los principales causantes de incendios no provocados. Cada botella de cristal o trozo de cristal que te encuentres puede ser un agente potencial para provocar un incendio, por lo que si no te lo puedes llevar, aunque no sea tuyo, entiérralo ú ocúltalo, donde no le pueda dar el sol.

15.- Respeta las sendas establecidas. Ayuda a mantener los caminos en buen estado y de paso que éstos no se borren con el tiempo. Los atajos deterioran el suelo y crean barranqueras que pueden hacer desaparecer el sendero original.

16.- Respeta y cuida las fuentes, ríos y otros cursos de agua. No vierta en ellos jabón, detergente, productos contaminantes ni residuos de ningún tipo. Para cruzar ó vadear un río (sólo si la corriente no entraña peligro y la profundidad no supera la rodilla), se avanza de piedra en piedra con un pie detrás del otro, buscando el equilibrio dinámico. Pero si no ves claro y no hay demasiada profundidad es preferible que te descalces, te remangues los pantalones y lo atravieses caminando tranquilamente.

17.- Acampada y vivac, no acampes por libre. Respeta los lugares destinados a ello. No destroces el suelo cavando zanjas o agujeros alrededor de la tienda: estropean el terreno y no sirven de nada. La acampada libre está prohibida salvo en lugares destinados, señalizados y acotados para ello y el vivac solo permitido a partir de cierta altura (P.R.U.G.) y desde el anochecer al amanecer (nunca durante el día).





18.- Si tienes tiempo y ganas colabora para seguir marcando el camino con montoncitos de piedra, pues pocas labores anónimas serán tan de agradecer para futuros senderistas, que gracias a tu labor podrán reconducir su itinerario y quien sabe si incluso evitar que se extravíen. Si te has apoyado en el montículo que señala la ruta, o te percatas de que éste ha perdido rocas, añade una o dos más para mantenerlo. Si te es posible asegura los pasos comprometidos para que quienes vengan detrás de ti tengan una buena referencia y mayor seguridad.

19.- Utiliza el vehículo de motor lo menos posible, especialmente si son ruidosos como los odiosos quads o ciertos tipos de motos, usa tu vehículo para desplazarse por carretera y sólo lo imprescindible por pistas, y si lo haces circula despacio y sin salirte de ellas. No olvides que el ruido también es una forma de contaminación.

20.- En los tramos mas estrechos de caminos, senderos o lugares de mayor dificultad, los perros deben ir atados para que no molesten a otros caminantes en los tramos mas estrechos de senderos, sobre todo si son muy corpulentos o no están acostumbrados a caminar por el campo, pudiendo provocar accidentes de tropiezos, impedir caminar al ritmo que uno desea o en el mejor de los casos que le pisen alguna patita. También hay que tener especial cuidado al pasar cerca de fincas privadas y en zona de pastoreo con los rebaños. Por no hablar de espacios naturales donde están terminantemente prohibidos como por ejemplo en la Garganta Verde o en la Ascensión al Torreón (Parque Natural de Sierra de Grazalema). Si llevas al perro poruna zona donde están prohibidos te expones a que te multen.

21.- Anda con las manos libres. Llevar mochila y no bolsas, es importante no tener las manos ocupadas. Si estás acostumbrado, puedes llevar un bastón. Pero si tienes las manos libres: en caso de tropiezos seguramente las necesitaremos.

Las subidas empinadas, tómatelas con calma, con pasos cortos y en zig-zag, ayudándote de un bastón y si llevas los dos mucho mejor. No te obsesiones fijando tu mirada en aquel collado o aquella cumbre a la que hay que llegar, paso a paso y con paciencia cuando te des cuenta ya estarás arriba. Deja tu mente en blanco, simplemente camina y trata de buscar un ritmo cómodo de respiración.

Al descender pendientes pronunciadas, cal igual que las fuertes ascensiones, hazlo con pasos cortos y en zig-zag, ayudándote de un bastón y si llevas los dos mucho mejor. Irás mucho mas seguro y castigarás menos las rodillas. Clava los talones a cada paso para guardar el equilibrio, y evitar las caídas o el rodar incontroladamente.

22.- La importancia de caminar con el bastón o mejor aún con dos bastones, en países del centro y norte de Europa, especialmente en Suiza, Austria, Alemania y países escandinavos, donde para no perder la costumbre nos llevan años luz de evolución, está mas que demostrado científicamente que el caminar con los dos bastones, no sólo te ayuda enormemente a mitigar el esfuerzo en las subidas y bajadas por laderas empinadas, alargando así la vida de las rodillas que tienden a ir desgastándose con el tiempo, sino que vas realizando una serie de movimientos armónicos que favorece tu circulación sanguínea, ventilación de los pulmones y aumenta tu resistencia.


23.- En la medida de lo posible evita los tramos de zarzas, arbustos y matorrales espesos, ya que salir de ellos puede resultar agotador e implicar que terminemos llenos de arañazos. Si te ves obligado a cubrir un tramo campo través escoge siempre la ladera con menos pendiente y menos matorral aunque te suponga un rodeo hacia tu objetivo, pues en caso de tener que dar marcha atrás, podrás salir de allí con mayor facilidad.

24.- No basta con informarse de la Meteorología. Hay que actuar en consecuencia y no aplicar el dicho "al campo se sale aunque haga bueno". Salir con conocimiento de alta probabilidad de meteorología adversa es otra imprudencia que tambien se paga. Con frecuencia cometemos el error de fijarnos sólo en la lluvia. Pero la velocidad del viento, puede ser igual de importante o incluso mas si este es muy fuerte, como suele suceder con frecuencia en las altas cumbres de Sierra Nevada o en la zona del Estrecho, la Maroma, Sierra de Las Nieves, etc…

25.- Si no has acudido a la ruta en tu propio coche, debemos adaptarnos al compañero que lo lleva. Tanto si decide demorarse tomándose una copa o unas tapas al final de la ruta con otros compañeros, como si al finalizar la ruta decide marcharse rápido para ver un partido de fútbol, acudir a una cena o cualquier otro tipo de compromiso. En definitiva, somos nosotros quienes debemos adaptarnos al conductor y no el conductor a nosotros, de lo contrario lleva siempre tu propio coche y así te evitarás problemas. ¡Por cierto!, si vas de paquete, no seas cara dura y paga tu parte proporcional de gasolina, que a todos nos duele el dinero por igual. De lo contrario, rápidamente te ganarás fama de tacaño y cara dura y nadie querrá llevarte en su coche.

26.- ¿Cómo cagar en el campo?. ¡De cagar no se libra ni el Papa, ni el Rey ni el mendigo!. Por corta que sea la ruta nadie está exento de un retortijón, si bien lo ideal es cagar antes de empezar la ruta, mejor aún antes de salir de casa. Bien es cierto que hay ventas que se caga casi tan a gusto como en tu casa. Por ejemplo: en la Venta El Cruce de Ardales, en la Venta Ríofrío (A-92) o en Los Abades de Loja, se caga tan maravillosamente bien, que merece la pena, salir de casa sin cagar, para cagar allí expresamente. ¡Eso sí preferentemente después de una buena tostada y un café!. Porque la comida nueva empuja a la vieja. Y además casi siempre tienen el MARCA del día, porque si la cagada es MARCA en mano, el disfrute es doble. ¡Lo malo es cuando estás cagando y te llama por teléfono el típico nota, para decirte que lo esperéis que ya sólo le quedan diez minutos para llegar!.


¡Ahora bien!, si te entran ganas de cagar en plena ruta ten varias cosas en cuenta:

a) Jamás cagues en medio o al lado de un camino de manera que el que venga detrás de tí se encuentre con el pastel y los restos de papel que hayas usado para limpiarte, ¡no seas guarro, hijo puta!. Esto resulta especialmente repugnante si se trata de un obligado paso angosto de destrepe, donde incluso debes ayudarte de las manos, como por ejemplo: en el angosto destrepe inmediatamente posterior a “La Poza de las Mozas” en el “Descenso de las Angosturas del río Guadalmina”.

b) Sin duda alguna lo ideal sería que al igual que hacemos con las caquitas de nuestros perros nos lleváramos las nuestras en una bolsa para arrojar posteriormente a la basura. Pero como a fecha de hoy eso en España todavía es una utopía. Al menos caguemos en un lugar discreto, preferentemente al lado de un árbol o arbusto y si es posible dejándolo enterrado junto con los papelitos o completamente oculto a la vista y cubierto de piedras. Digamos que la cagada perfecta sería, primero excavar un buen hoyo, y cagar haciendo un simulacro de golf, metiendo “todas las bolas en el hoyo”. El caso es que debemos eliminar todas “las huellas del crimen” de manera que quien pase por allí dos minutos después sea incapaz de adivinar, donde hemos plantado un pino.


5. RUTAS DE ALTA MONTAÑA Y MARCHAS POR TERRENOS NEVADOS:

En  Alta Montaña y por terreno nevado, el uso de Crampones y Piolet es obligatorio. El límite de la Alta Montaña no es neto ni estricto. Por razones fisiológicas (a parte de las puramente clasificatorias que la filetean según la altitud, temperaturas y la vegetación), se mantiene entre los 1800 y los 2000 metros el límite inferior de la zona de Alta Montaña. En los puntos de entrada a estas zonas suele aparecer un cartel informativo que advierte de que el visitante "Está entrando en zona de Alta Montaña. Uso obligatorio de Crampones y Piolet" (en la Sierra de Madrid, Peñalara, se sitúa en los 1.800; en Ordesa, en los 2.100 metros; en Sierra Nevada, a 1.700 metros), pero no tenemos que encontrarnos un cartel de advertencia como estos, para darnos cuenta y sentirnos advertidos, sino anticiparnos. En Baja y Media Montaña, el uso de piolets y crampones, es recomendable - siempre, según las circunstancias -, quedando al buen juicio del que marcha. La montaña de "El Trevenque" es la Reina de la Media Montaña en Andalucía, quienes la han subido ¿utilizarían Piolets y Crampones estando nevado?.

1.- Nunca hay que subestimar la montaña (sea la que sea y tenga la altura que tenga) en invierno. El material más técnico ayuda a soportar las inclemencias del tiempo, pero la experiencia y el sentido común son nuestros verdaderos aliados. Recuerda que los piolets y los crampones no son ni juguetes, ni adornos, es material de seguridad. Si se llevan hay que saber usarlos y usarlos de manera efectiva, de lo contrario, se convierten en peligro para uno y para los demás.


Por lo tanto, si pretendes caminar por zonas nevadas, sean valles, cumbres, cresterías o zonas de transición que se encuentren nevadas no olvides nunca que el uso de unos crampones y un piolet te pueden salvar la vida, evitando un fatal accidente. Especialmente cuando vamos caminando por la zona alta o incluso faldeando una ladera, donde la nieve se ha convertido en hielo y la caída mas simple se puede convertir en un interminable tobogán por el que vayas arrastrando tu cuerpo cientos de metros ladera abajo, hasta quedar empotrado en un árbol, roca, matorral de espino o frenado en una zona de poca pendiente después de haberte dejado tu ropa de protección y parte de tu piel e incluso de sangre a lo largo de una dramática estela.

2.- Procura ir equipado desde las botas hasta el gorro y los guantes con material específico para la nieve o alta montaña. No vayas de cualquier manera. La nieve es una cosa muy seria y además está en permanente cambio. Es un gigante dormido, que lo mismo por la mañana está blandita a la ida y al regresar por el mismo sitio por la tarde está ya mucho mas dura y resbaladiza. Igualmente puede cambiar de grosor, ceder bajo nuestros pies abriéndose grandes grietas, etc…

3.- Las montañas nevadas que tan bonita resultan para la vista pueden convertirse en una trampa mortal si no sabemos respetar sus normas. Un agradable senda nevada que por la mañana parecía incluso idílica, puede convertirse en una trampa mortal si cuando volvemos por la tarde está en sombra y se ha congelado completamente, resultando difícil incluso mantener el equilibrio si no llevamos crampones y siendo muy peligroso si pasan al filo de cornisas o empinadísimas laderas. Por ejemplo, en una de nuestras primeras temporadas vivimos una situación muy parecida a la que aquí comentamos al regresar al atardecer por la Vereda de la Estrella con placas de hielo que cubrían tramos muy comprometidos de sendero, al filo de un tremendo barranco con la ladera completamente congelada y el sol a punto de ponerse.

4.- Incluso en verano no te olvides de echar en la mochila los guantes, braga polar, gorro, etc., ya que en alta montaña, no solo son necesarios en invierno. En pleno verano, en Sierra Nevada por ejemplo, te puedes pelar de frío incluso con sol, si sopla viento y no digamos si entra una ventisca, y las manos y la cabeza es lo primero que se nos hiela. Recuerdo una nocturna al Torrecilla, que tuvimos que suspender a comienzos de verano de 2008, porque íbamos muy confiados con un simple chubasquero, pensando que aquel frente nuboso era una simple tormentilla de verano y al llegar al puerto de Pilones, el viento frío y la lluvia nos tumbaban de la tremenda fuerza, obligándonos a regresar sobre nuestros pasos por la Cañada del Cuerno.


6. CÓMO ACTUAR EN CASO DE PÉRDIDA O ACCIDENTE:

En la montaña., saber renunciar a tiempo es una victoria  "La cima de las montañas está en el valle".

Accidente o pérdida: Para los Servicios de Rescate es muy valiosa la información detallada que puedas dar sobre el lugar en el que te encuentras, posición relativa de la vertiente en la que te encuentras con respecto al sol, picos cercanos, accidentes geográficos, rios, valles,...incluso por las que hayas pasado hasta el momento. En caso de niebla, permanecer en el lugar, resguardado del viento y de la lluvia hasta poder ver una referencia inequívoca o que llegue el rescate. Los Servicios de Rescate tienen muy en cuenta el material que porta el rescatado en el momento del rescate; no llevar material obligatorio o necesario y no atender a la meteorología, se califica como imprudencia y el rescate se paga.

En caso de accidente conserva la calma, no te precipites y pide ayuda.  Asegúrate que tienes el móvil encendido.  Usa tu teléfono móvil, llama a tus compañeros o en su defecto al 112. Si en la pantalla te aparece sin cobertura, usa el truco de apagar y volver a encender el teléfono, a veces ocurre que después de pasar por un lugar sin cobertura, el móvil se queda bloqueado durante un buen rato, aunque haya cobertura en ese punto, pero normalmente apagándolo y encendiéndolo suele recuperar cobertura. Si tienes comunicación telefónica es muy importante que sepas ubicar y describir perfectamente el lugar exacto donde te encuentras para que te localicen lo antes posible.

Si no tienes móvil, el walkie, si no tienes un silbato, grita varias veces, pero cuidando de no quedarte sin voz y si nada de esto funciona confía en que después de haber dejado dicho que ruta ibas a hacer y cual iba a ser tu itinerario vendrán a buscarte. No desesperes te encontrarán tarde o temprano, lo único que no debes permitir es que te invada el pánico y la desesperación. La calma será tu mejor aliada.

7. APLICACIONES ÚTILES PARA EL MÓVIL DE UN SENDERISTA Y MONTAÑERO:

Programas útiles para el entorno rural y la alta montaña con los que orientarse y conocer mejor la naturaleza. Casi más que el propio verano, la primavera es la estación óptima para salir al campo y dar largos paseos y, a veces, incluso, adentrarse en zonas alejadas de los núcleos poblacionales. Además, la vegetación muestra su lado más poético y relajante, con las combinaciones de colores verde intenso de las hojas y las primeras floraciones en los prados. Pero a pesar del buen tiempo, el riesgo de perderse siempre está presente. Conviene, por tanto, llevar en el móvil aplicaciones de previsión meteorológica -las lluvias se hacen más frecuentes en algunas zonas-, pero también otras que ayuden a saber el camino que hemos hecho y cómo volver, o que tan solo nos permitan conocer y disfrutar de la naturaleza que nos rodea. Este artículo ofrece algunas de las apps para montaña más interesantes, que abundan mucho más en la tienda de Android que en la de iPhone.



Consideraciones generales sobre el móvil en la mochila de monte

Los montañeros y senderistas expertos nunca salen de ruta sin su mochila. En ella llevan una serie de artículos que puede que muchas veces terminen por no usar, pero que saben que, en caso de necesidad, les pueden salvar incluso la vida. La montaña, la alta sobre todo, es tan imprevisible como el mar, por eso resulta fundamental observar un estricto protocolo de seguridad que implica cargar con la equipación adecuada, a fin de dar respuesta a posibles dificultades térmicas o accidentes que se den en el camino.
Debemos guardar el smartphone en un lugar seguro de la mochila, donde lo tengamos a mano pero protegido de golpes y aguas
Del mismo modo, no está de más llevar en nuestro smartphone un “kit” mínimo de aplicaciones que nos pueden ser útiles en caso de pérdida, caída o enfermedad repentina, pero también para sacar el mejor partido al entorno que nos rodea.
Pero antes es necesario recordar que, al igual que en cualquier deporte de riesgo, el móvil fuera del entorno habitual está sujeto a caídas, roturas o consumo excesivo de la batería. Por ello, debemos cubrirlo con una funda de plástico duro -si es que no la usamos ya- y guardarlo en un lugar seguro de la mochila, donde lo tengamos a mano pero protegido de golpes contra ramas o rocas, así como de filtraciones de agua en caso de tormenta o inmersión en ríos.
Es interesante llevar una o dos baterías externas cargadas, por si el uso del GPS consume muy rápido la del móvil
También es interesante llevar una o dos baterías externas cargadas, por si el empleo del GPS consume muy rápido la del teléfono. A este respecto, es importante puntualizar que si no se tienen tales baterías, lo idóneo es llevar el smartphone cargado al 100% en modo avión durante el trayecto y solo desactivarlo para un uso puntual (como tomar fotografías) o en caso de emergencia. Excluiremos así el seguimiento de nuestro rastro por GPS, pero, al menos, en caso de accidente podremos transmitir nuestra posición con coordenadas o hacer una llamada al 112. Por supuesto, tener este número configurado en favoritos de nuestra agenda puede sernos de gran ayuda llegado el caso.
Por descontado, ninguna de las aplicaciones que a continuación se enumeran puede sustituir a la prudencia, la cautela y el buen sentido, y mucho menos a la protección de unas buenas botas, un recambio de camisa, un forro polar o un buen cortavientos.

Lo primero, un buen GPS

Aunque no podamos utilizarlo más que de forma puntual, un navegador GPS adecuado, con buen detalle cartográfico de entornos rurales y alta montaña, puede ser muy práctico para orientarnos y evitar desviarnos de la ruta planeada.
Si llevamos carga de batería extra, lo podemos dejar activado, de modo que trace nuestra ruta y la guarde en un “track”, un extracto del mapa que indica nuestro recorrido. Algunas apps permiten compartir los “tracks” con otros usuarios y otras no. Pero no dejan de ser interesantes para estudiar rutas complicadas sobre el papel o repasar senderos que queremos recorrer de nuevo.
OruxMaps nos deja enviar nuestra posición en un momento dado a un contacto por mensajería o SMS.
OruxMaps es la aplicación recomendada para Android. Crea “tracks” compatibles con muchos otros sistemas de navegación y da también datos de latitud y altitud, así como del tiempo de recorrido que llevamos y nuestra orientación respecto al norte geográfico y magnético. Permite compartir los mapas con otros usuarios y que estos puedan usar nuestros “tracks”. También deja enviar nuestra posición en un momento dado a un contacto por mensajería o SMS. Más sencilla que OruxMaps resulta My Tracks, pero puede ser igual de útil.

En iPhone MotionX GPS es la app más aconsejada. Similar en sus funciones a OruxMaps, tiene un inconveniente: no permite que los “tracks” compartidos con otros usuarios puedan ser reseguidos de nuevo.
En un plano profesional o semiprofesional está la aplicación para Android TwoNav, que cuesta seis euros y cuenta con planos de montaña de un gran nivel de detalle.

Conocer y relacionarse con el entorno

Las siguientes en importancia son las apps para conocer el tiempo. Tanto para Android como para iPhone, permiten anticipar alguna inestabilidad y preparar el equipo necesario para la ruta.
Siempre con el móvil encendido, puede ser muy práctico ya en la montaña Rain Alarm, pues detecta por el GPS nuestra posición y en función de ella nos avisa en caso de lluvias cercanas. Está disponible tanto para Android como para iPhone y Windows Phone 8.
Rain Alarm nos detecta por GPS y nos avisa en caso de inestabilidades meteorológicas cercanas.
En otro orden de cosas, pero que también nos puede resultar útil en caso de necesidad, se encuentra la aplicación para Android Puntos Geodésicos, que se combina con la de realidad aumentada conocida como Layar. Con ambas instaladas, el smartphone puede identificar sobre el objetivo de la cámara distintos picos y otros accidentes del paisaje sobre los que nos darán información. Similar servicio hace la app, también para Android, Cimas de España.
También puede ser práctico de noche Google Sky Map, que, en combinación con el GPS, detecta y nombra las diferentes constelaciones del cielo en relación a nuestra posición.
Otra aplicación interesante para conocer la vegetación de la zona es Audubon Trees, que cuesta tres euros. Identifica cientos de especies arbóreas por características como la silueta de sus hojas.

Senderismo señales

¿Alguna vez habéis visto unas franjas rojas, verdes, blancas y  amarillas pintadas en árboles, vallas y otros elementos de la montaña? No, no las han pintado unos grafiteros rurales, son señales que indican longitudes,  cruces, principios y finales de caminos y senderos rurales.  Para interpretar estas señales tenemos Senderismo Señales, una app básica, funcional, para novatos como yo. Está claro que dentro de unos meses nos las conoceremos de memoria y será momento de desinstalarla, pero de momento tiraremos de esta app.

GPS Status

GPS Status es una app indispensable para conocer la altitud a la que nos encontramos, mostrar nuestra posición con coordenadas exactas y visualizar los satélites GPS que captamos.  También cumple la función de nivel, brújula (apuntando al norte magnético y el real) y permite compartir nuestra posición con amigos y familiares. Para no perderse nunca, permite fijar nuestra posición inicial para luego hacer el camino de vuelta con plenas garantías de éxito.

OruxMaps

¿Quieres grabar tus rutas, guardarlas, importarlas a otros programas o simplemente utilizar mapas sin necesidad de conexión a internet? En cualquiera de estos casos grábate este nombre: OruxMaps, la app de tracking que te permitirá conocer una cantidad de datos abrumadora sobre tus largas caminatas por la montaña. Es gratuita y ‘made in Spain’, además de contar con una aplicación para PC que nos permite crear nuestros propios mapas y rutas para utilizarlos luego offline desde nuestro smartphone Android.

My Tracks

My Tracks es una de las aplicaciones más populares de Android para grabar rutas. Si buscas algo sencillo y te pierdes entre las opciones de OruxMaps esta es tu app alternativa. Soporte para visualizar datos en tiempo real, medidor de altitud, medidor de distancias y consulta de orografía. El único ‘punto débil’ que encontramos a My Tracks es que los mapas se deben consultar a través de una conexión a internet, pero pesa más su calidad global y los extras que incorpora, como la posibilidad de compartir nuestros logros senderistas en Google+, Twitter o Facebook.

Rain Alarm

App sencilla y funcional que nos alertará en tiempo real de las lluvias cercanas a nuestra posición, así como de la distancia a la que nos encontramos de las precipitaciones y la intensidad de las mismas. Se basa en los datos de los radares meteorológicos de la AEMET y muestra toda la información en secuencias animadas sobre mapas de Google. Imprescindible para moverse con soltura por la montaña sin temor a mojarse, aunque recuerda que siempre debes llevar un buen impermeable en tu equipación básica, por si las moscas.

Google Sky Maps

Quizá no sea de las más prácticas pero merece mucho la pena. Google Sky Map transforma tu móvil Android en un planetario GPS que te situa bajo el firmamento. Con esta app podremos identificar las constelaciones y estrellas que estemos viendo, perfecta para cuando plantemos la tienda para hacer noche en el monte. Google Sky Map utiliza el GPS y los sensores de nuestro smartphone para ubicarnos bajo el firmamento.

Layar + Puntos Geodésicos

Seguro que os preguntaréis qué pinta un visor de realidad aumentada en este listado de apps para la montaña. Pues bien, pinta mucho si os bajáis una capa llamada Puntos Geodésicos. A partir de aquí bastará con dirigir la cámara de nuestro smartphone hacia el horizonte  para ver en pantalla todos los datos de los picos que nos rodean, incluyendo sus nombres, altitud y distancia a la que se encuentran respecto a nuestra posición. Muy interesante para los que se inician en esto del senderismo y quieren reconocer el entorno.

Geocaching

Si te van los retos y quieres divertirte en la montaña lo tuyo es el Geocaching, una actividad al aire libre que consiste en esconder y encontrar objetos en cualquier lugar mediante el GPS.  La mecánica del juego es muy sencilla: una persona esconde un objeto en  la montaña y anota las coordenadas geográficas del lugar gracias al GPS y una app (nosotros hemos elegido Geocaching para Android). Inmediatamente esa info se publica en internet para que otras personas pueden comenzar la búsqueda del ‘item’. Existen webs, apps y foros dedicados al tema donde podemos entrar  a consultar los ‘tesoros’ ocultos de las zonas concretas que vayamos a visitar.

DerManDar Panorama

La naturaleza nos regala sus mejores vistas desde una montaña, por eso para capturar toda esa belleza ‘inabarcable’ necesitamos hacer unas fotos de gran formato que lleguen a los 360º. Para este fin tenemos  DerManDar Panorama, una app gratuita para Android que nos va a permitir realizar fotos panorámicas desde la cámara de nuestro smartphone. Nada escapará a nuestro objetivo y podremos conservar un recuerdo ‘cinemascope’ de nuestras aventuras senderistas.

Linterna – Tiny Flashlight

Otra de las imprescindibles por su utilidad es Tiny Flashlight, una linterna que utiliza la luz del flash LED de nuestro móvil Android para funcionar. Está claro que lo más recomendable es llevar una linterna ‘de verdad’, para no machacar la batería del smartphone, pero Tiny Flashlight servirá para una emergencia o si se nos hace de noche en el monte y no tenemos otra luz auxiliar a mano.
Ya tenemos las apps indispensables para adentrarnos en la montaña. Sólo nos queda coger la mochila, los bastones, unos bocatas, frutos secos, mucha agua y ¡a caminar!
8. EL GUÍA Y/O COORDINADOR:
El fin fundamental que nos lleva a los apuntes que a continuación se detallan, es mejorar la organización, coordinación y sobre todo la seguridad del grupo. En cada ruta, siempre hay un organizador, que ha trabajado en la preparación y ha establecido unos criterios, como son: por donde se debe ir, los tiempos (llegada a un punto, cuando comer, etc.), aunque democráticamente se pude modificar, y esto no quita de que se formen varios grupos a diferentes ritmos, pero, siempre manteniendo una distancia prudencial para que, todos estemos informados, ya que el plan inicial puede variar por miles de razones. En muchos casos no hay cobertura de móvil, por lo que solo nos queda la comunicación visual.

APUNTES SOBRE LOS GUÍAS O COORDINADORES:                                 
1º El coordinador/a o guía de la ruta es el compañero/a que se ha ofrecido, estudiando , explorando y planificando una ruta. Él se encarga de fijar la hora de salida, carreteras de acceso al lugar de inicio, decide el camino más adecuado para realizarla, etc. Igualmente decide si ante situaciones adversas como pronóstico de fuertes lluvias , ventisca, etc… se debe suspender la ruta. Las indicaciones del guía, así como sus explicaciones durante la ruta deben de ser escuchadas para un mejor funcionamiento de la actividad. Por lo tanto debemos colaborar con él, no crearle dificultades.
2º Todos los componentes de una excursión deberán seguir las directrices del guía y no la de cualquier otra persona presente en la excursión, que por amistad, exceso de confianza con el guía o por falta de educación, prepotencia o afán de protagonismo decida ponerse por delante a tirar del grupo, rompiendo totalmente el ritmo de marcha que tenía pensado llevar a cabo el guía, o lo que es peor provocando incluso la división del grupo y que parte de éste se pierda.
3º El coordinador y/o guía irá a la cabeza del grupo, que marcará el ritmo, dependiendo del grupo que lleve y nunca debería ser sobrepasado por ninguno de los participantes.
4º Otra persona voluntaria irá situada en la cola del grupo y siempre permanecerá en esa posición cerrando la expedición.
5º El grupo en todo momento deberá permanecer junto o separado a una distancia razonable unos de los otros, en caso de que las características del camino así lo permitan. En caso contrario, el grupo deberá permanecer junto en todo momento.
6º En caso de que parte del grupo se separe en una excursión, saliéndose de la ruta inicial, el guía podrá suspender la ruta o tomar cualquier responsabilidad con respecto a la actuación irresponsable de los socios o componentes del grupo.
7º Por otro lado, si el comportamiento del guía o los guías en cualquier excursión no fueran el más adecuado o incluso temerario, los socios lo pondrán en conocimiento de la junta directiva y ésta deberá tomar las medidas que considere oportuna. Tanto la imprudencia, temeridad o desconocimiento, puede poner en peligro, no sólo a uno mismo, sino también al resto del grupo.
8º Todo socio interesado en participar en alguna salida tendrá la obligación de informarse de todos los detalles o ver si al final hay cambios de planes. Así como confirmar siempre su asistencia y la de quienes vengan con él en los días previos a la ruta. Mientras antes avisemos de nuestra participación, mejor planificación podrá hacer el guía de la misma.
9º En cada salida debería haber un equipo de primeros auxilios facilitado por el club, que llevará un socio voluntario, por si éste fuera necesario emplearlo en alguna ruta. Este equipo será llevado en cada salida por un socio diferente.
10º Para motivos de seguridad, el club deberá disponer en un futuro de 2 walkie-talkie. Uno deberá ser llevado por el guía y el otro por la persona que vaya en cola, para así estar siempre conectados y evitar posibles pérdidas y otras incidencias. En caso de grupos muy numerosos o con personas de distinto nivel, uno por guía.
11º En caso de accidente de algún senderista, el grupo en general decidirá lo más conveniente. Asimismo ningún componente del grupo podrá regresar solo o quedar aislado del grupo. Deberá estar siempre acompañado de otro senderista.
12º En nuestras marchas no dejaremos a nadie atrás. Cualquiera puede tener un mal día. En nuestras rutas cada uno es responsable de si mismo y de todos a la vez, no es responsabilidad exclusiva del guía, un club es un grupo de personas que tienen una afición común. Por lo tanto todos colaboramos para que el club pueda funcionar mejor.
13º Clasificación de las Rutas: Aunque los coordinadores de ruta describen la misma por sus conocimientos sobre la misma, no estaría demás dejarlo aún más claro. Es decir, que las rutas se clasificaran no solo por el Nivel o Grado de Dificultad Física o Exigencia (que es el que, normalmente, figura en las fichas descriptivas, a veces demasiado escuetas. Sino, también, por el Nivel o Grado de Dificultad Técnica (crestas, aristas, repisas y otros pasos comprometidos). Describir la ruta con ayuda de estas indicaciones, puede ser muy importante para disipar dudas y evitar reproches del tipo “Si yo hubiera sabido que íbamos a pasar por un sitio como éste…”. En definitiva a la hora de redactar la descripción o ficha de la ruta, no escatimar a la hora de especificar cualquier tipo de pasos con cierto tipo de dificultad, para que cada cual tenga un conocimiento explícito en cuanto a capacidad de poder llevar a cabo la ruta con seguridad y confianza.
14º Guías de grupo: Salvo en marchas con niños, en los que el ratio debe ser de un guía por cada 8 niños (si no van acompañados de sus padres), en el resto de marchas es de 1/15. Las actividades específicas de montaña, tienen su ratio concreto. En muchas ocasiones esto no es posible, pues con frecuencia somos mas de 15 para un solo guía, y es  por ello que siempre contamos con la colaboración desinteresada de algún socio veterano, que haga las funciones de guía de cola, si no contáramos con algún guía específico para esta función.
15º En las rutas con pasos comprometidos el Guía no debe olvidar llevar el denominado Material de fortuna (tipo cuerdas o escalas): Las marchas de montaña, en las que se conoce y evalúa la existencia de peligros objetivos, pueden comprometer la integridad de los componentes. Contar con una cuerda, no debe ser exclusivamente por y para los compañeros que no se vean capaces de seguir sin ella. Es para la seguridad de todos.

16º Puntualidad no sólo para el inicio de ruta que también es fundamental: El horario previsto para el desarrollo de la ruta y concretamente para el regreso aproximado, es también importante y de hecho una de las preguntas que siempre nos suelen hacer algunos de los integrantes de cada grupo. Si bien la respuesta siempre es la misma, depende del ritmo de marcha del grupo, del número de paradas, su duración y los mil imprevistos que puedan surgir. Como regla general (y salvo experiencia, buen juicio y responsabilidad), en verano, estar de vuelta en el punto final antes de las 16 horas de la tarde y no demorar el regreso más allá de las 17. Las nubes de tormenta se encuentran completamente formadas en ese periodo de tiempo y muy poco después empiezan a descargar. En invierno, prever la vuelta al menos una hora antes del atardecer.
Por Juan Ignacio Amador Tobaja con la colaboración de Don Manuel Manzanares Morilla, Magdalena Mayor y Ángel Romero.